¡Hola!
Soy Roberto, pero me puedes decir Chespirito; es un diminutivo de Shakespeare, apodo que me otorgó el director Agustín Delgado, a quien le gustaba cómo escribía y decía que era como “un pequeño Shakespeare”. Evidentemente me sentí halagado con la comparación, y decidí adoptarlo, por ello, todo el mundo me dice así.
Me gradué como ingeniero y empecé a trabajar en una compañía constructora, en la que tenía que hacer muchos cálculos tediosos. Al cabo de un tiempo, apareció un anuncio en el periódico para trabajar en la agencia de publicidad D’Arcy. Me sentí fuertemente atraído por esta oportunidad, pedí el trabajo, me lo dieron, y me fui sin pensarlo dos veces. Allí empecé a hacer cosas que me gustaban, sobre todo escribir. Escribía mucho. Fue entonces que descubrí mi verdadera y apasionante vocación. Este drástico pero afortunado cambio en mi vida profesional me hizo comprender algo muy importante, y que quiero compartir contigo: la clave está en hacer lo que te gusta y nunca es tarde para ello. Yo soy escritor, publicista, dibujante, compositor, actor, director y productor. Y, como ya te dije, todo ello ¡me apasiona! En televisión comencé en 1950 escribiendo para “Cómicos y canciones” y “El estudio de Pedro Vargas”.
Luego, tuve mi propio programa y escribí “Los supergenios de la mesa cuadrada”, con el testarudo, pero adorable Dr. Chapatín, el Profesor Jirafales, y otros personajes más.
Continuamos luego con “El ciudadano Gómez”; hasta que en la década de los 70´s llamó a la puerta de mi inspiración, “El Chapulín Colorado”. Este personaje permitió trascender fronteras internacionales, colocando a la televisión mexicana frente a los ojos del mundo. Entonces llegó el entrañable “Chavo del Ocho”, “Los Chifladitos” y “Los Caquitos”.
Bueno, ya te conté un poco de mi vida. Para descubrir más cosas, te invito a que leas y veas todo lo que tenemos en esta página.
Muchisisisisísimas gracias y ¡síganme los buenos!
Fuente: Una hora con chespirito: Biografía Oficial Roberto Gómez Bolaños.
Los amo,
Chespirito
PERSONAJES
Disfruten de estos personajes que amo y que me abrieron las puertas de la televisión,
pero sobre todo el corazón de la gente.
FILMOGRAFÍA
Durante un tiempo estuve como director en Televicine. En esos años, logré llevar a cabo los proyectos de:
Elisa antes del fin del mundo
Última llamada
Un baúl lleno de miedo
La primera noche
La paloma de Marsella
También estuve haciendo cosas
como guionista:
El camino de los espantos
La cigüeña distraída
Buenos días Acapulco
Los reyes del volante
Y actué, no sólo en El Chavo del Ocho y El Chapulín Colorado, también tuve papeles importantes en:
Música de viento
Charrito
Don Ratón y Don Ratero
El Chanfle
Princesa y vagabunda
También estuve haciendo cosas como guionista.
El camino de los espantos
La cigüeña distraida
Buenos días Acapulco
Los reyes del volante
Y actué, no solo en El Chavo del Ocho y El Chapulín Colorado, también tuve papeles importantes en:
Música de viento
Charrito
Don Ratón y Don Ratero
El Chanfle
Princesa y vagabunda
TEATRO
También me divertí muchísimo en el teatro con las obras:
Silencio, recámara, acción
Títere
11 y 12
LITERATURA
Me gustaría mucho que leas estos libros en los que puse el corazón:
El diario del Chavo del Ocho
Y también poemas
Sin querer queriendo
Memorias
“El Chavo del Ocho”
Características: Niño de ocho años con pecas en la cara y muy poco alimento en el estómago.
Vestuario: Pantalón beige de medio largo, desgastado, deshilachado, parchado y remendado; sostenido por unos tirantes anaranjados que amarra improvisadamente sobre un mismo hombro. Lleva camiseta a rayas, remendada también. Usa una gorra verde a cuadros con una pequeña visera y orejeras. Usa botines color café, desamarrados, gastados, raspados y en ellos sobre todo, se nota aquello de que “el difunto era más grande”.
Pertenencias: Cuenta en su haber con una gran imaginación, mucha fe y todas las células de su cuerpo repletas de esperanza. Su mayor tesoro: un barril.
Personalidad: Niño huérfano, de 8 años. Se dice que vive en el patio trasero de una vecindad, pero nadie ha visto nunca su casa. Es un niño tierno, inocente, bromista, pero también tiene su genio y se defiende cada vez que se siente agredido.
Es metiche, curioso, imprudente, necio y reclama la paciencia de quien convive con él. También es soñador, sensible, sentimental y con la dosis de misoginia natural en un niño de su edad, sólo que él no tiene empacho en manifestarlo abiertamente.
Tiene un carisma muy especial con el cual logra ganarse el cariño de la gente que lo rodea. Sus esfuerzos por ser un buen estudiante son en vano, ya que es un niño distraído y mal alimentado. Cuando El Chavo se asusta le da “la garrotera”, o sea que se va paralizando poco a poco hasta quedar “engarrotado” y vuelve en sí mojándole la cara.
Cuando El Chavo llora no grita, al contrario llora hacia adentro, jala el aire diciendo “pi-pi-pi-pi” y va a esconderse a su barril donde suele refugiarse para encontrar tranquilidad y privacia, ya que como todo niño él también tiene su rinconcito especial.
Conoce el valor de la amistad y por eso le chocan los niños chismosos y rajones. Lo que más le gusta hacer es comer, sin embargo, es lo que menos hace. Como es pobre, no tiene juguetes y se divierte con lo que encuentra a la mano, por ejemplo: un palo de escoba, el cual equilibra hábilmente con el pie. También se divierte cazando churruminos con su resortera (los churruminos son animales que sólo existen en su imaginación).
La tierna resignación de El Chavo ante el infortunio es capaz de despertar la compasión del más duro de los corazones. El ángel guardián que le fue asignado al Chavito, aunque trabaja tiempos extras y está siempre terriblemente fatigado, finalmente consigue sacar bien librado a ese niño encantador del que nadie conoce su nombre y al que todos llaman simplemente “Chavo”.
Frases más comunes:
¡Bueno pero no se enoje!
¡Eso, eso, eso, eso…!
¡Se me chispotió!
¡Es que no me tienen paciencia!
Fue sin querer queriendo
¡Zas, zas, que yo jugaba…!
“EL CHAPULÍN COLORADO”
Características: Es un héroe y no un “antihéroe” como suele decirse, ya que es un acto de heroísmo enfrentarse al peligro siendo débil y temeroso: la verdadera valentía no radica en carecer de miedo sino en superarlo.
Vestuario: Viste de leotardo y mallones rojos ajustados al cuerpo, lleva encima un calzón amarillo del que se desprenden dos aletillas del mismo color. Al cuello del leotardo va unido un gorro rojo, con sendas “antenitas de vinil” de aproximadamente 30 centímetros de largo y rematadas con dos “pompones” de estambre bicolor (rojo y amarillo). Estas antenitas le permiten detectar la presencia del enemigo. En el pecho porta su escudo: un corazón amarillo que abarca casi toda la pechera y dentro de éste, sus iniciales con rojo “CH”. Calza tenis de color amarillo tipo bota.
Pertenencias: Sus armas son el “chipote chillón” y la “chicharra paralizadora”. El “chipote chillón” es un martillo con un mango de plástico amarillo y una cabeza simétrica de plástico rojo. Es chillón porque tiene un silbato que chilla con el aire que expulsa el chipote al golpear. La “chicharra paralizadora” es similar a la que hacen sonar los vendedores de pan en México; con la particularidad de que al sonar la chicharra se paralizan las personas y los objetos. Sonando una vez la chicharra el Chapulín paraliza al enemigo, y con dos chicharrazos los despierta. Existe un tercer elemento: las pastillas de “chiquitolina”. Al tomar una pastilla se reduce de tamaño a una estatura de 20 centímetros. Esto le permite escabullirse.
Personalidad: El Chapulín Colorado, como todo latino es coqueto y mujeriego; no importándole ser bajito, flaquito y no una cosa así que digan ¡qué bruto!, ¡qué guapo es este tipo! En cuanto ve a una mujer se lanza a la conquista, porque a él le encantan las mujeres, cosa que no es común en los héroes sajones que lo compiten.
Frases más comunes:
¡Síganme los buenos!
Lo sospeché desde un principio
Todos mis movimientos están fríamente calculados
Se aprovechan de mi nobleza
¡Que no panda el cúnico!
Mis antenitas de vinil están detectando la presencia del enemigo
¡Oh! ¿Y ahora quién podrá defenderme? ¡Yo! ¡El Chapulín Colorado!
¡No contaban con mi astucia!
Lo hice intencionalmente para…
Yo opino…
¡Chanfle!
¡Recontrachanfle!
“DR. CHAPATÍN”
Características: Es un anciano de cabeza blanca, con el cabello medianamente largo y descuidado. Usa pequeños lentes redondos y bigote de aguacero.
Vestuario: Pantalón café, abrigo beige y bufanda roja.
Pertenencias: Lentes y una bolsa de papel de estraza que nadie sabe lo que contiene dentro, ya que él siempre responde que trae “queles”. ¿Queles? “Que-les-importa”.
Personalidad: El Doctor Chapatín es un viejito tierno y coqueto; es un tanto hiperactivo y aún ejerce la profesión de médico a pesar de que ya no cuenta con la plenitud de sus facultades.
Por ahí se dice que el Dr. Chapatín es tan viejo, que fue él quien exigió a Hipócrates el “famoso juramento de servicio”, ya que el chico griego era tan desobligado que sólo servía estando juramentado. El Dr. Chapatín cae en chocheces que podrían resultar crueles y a veces hasta antiéticas; pero, así como a un niño se le perdonan sus travesuras, al Dr. Chapatín se le perdonan sus chocheces y nos causa hilaridad y ternura.
El sentido del humor del Doctor Chapatín es satírico, burlesco, rayando en el humor negro. Es un viejo necio a veces, que ya no escucha bien. Es impaciente y con carácter fuerte… Bueno, no tan fuerte como para soportar ciertos gajes del oficio, de modo que se deslinda de sus responsabilidades con el pretexto de que “le da cosa” (lleva sus manos a la cara abriendo y cerrando los dedos). Cuando se enoja, agarra a bolsazos a cualquiera que se le ponga enfrente; sobre todo, si tienen el atrevimiento de sugerir que el Dr. Chapatín está viejo.
En México se dice Chapatín refiriéndose a un hombre bajito de estatura (chaparro). Ya ni el Dr. Chapatín recuerda cómo se llama y él mismo se autonombra “Dr. Chapatín”.
Frases más comunes:
¡Insinúa que soy viejo!
¡Ya me dio cosa!
Hay que operar inmediatamente
En mi bolsa traigo… Queles… ¡Que les importa!
“EL CHÓMPIRAS”
Características: El maquillaje es natural, algo brillante y trae barba crecida de tres días. El Chómpiras es la clara manifestación del biotipo: es el individuo que sí trabaja, pero sin afanarse mucho y de ser posible, con el menor esfuerzo; aunque claro, sin exponer por ello el empleo y la vida cómoda y tranquila. Evita siempre que puede las fricciones y discusiones. Aunque no es ningún cobarde, sino más bien de “sangre caliente”, siempre que se ve envuelto en una discusión se siente urgido por perder el punto, con tal de no perder la oportunidad de vivir tranquilamente feliz.
Vestuario: Usa una cachucha de casimir de lana gris oscuro, con apariencia de fieltro y de bastante uso. Trae playera a rayas blanco y negro de cuello de solapa con dos botones. Usa pantalón negro y saco gris oxford, pero todo su atuendo tiene la apariencia de ropa de segunda mano. Usa tenis blancos y gastados.
Personalidad: El Chómpiras es coqueto y hasta mujeriego pero huidizo al matrimonio, ya que eso impone un compromiso y la “ley del menor esfuerzo” no va con los compromisos.
El personaje es un hombre con sentido del humor; es caballeroso y tiene respeto por las jerarquías, aunque esto último, lo hace más por comodidad que por convicción.
Su constitución física es regular, ya que fue un hombre esbelto que embarneció con la madurez de los “40 y todos” y por supuesto, su economía no le permite comer tres veces al día y reafirmar así, su aspecto de hombre maduro.
El Chómpiras es un hombre noble y prueba de ello es que vive honestamente de su trabajo, a pesar de los obstáculos que la sociedad impone a todo aquel que antes vivió en la delincuencia.
“El Chómpiras” es un apodo cariñoso al individuo cuyo nombre es Aquiles Esquivel Madrazo.
Frases más comunes:
Tómalo por el lado amable
¿Qué soy qué?… (Insultándolo) Ah, sí, sí, sí
¡No, mano! ¡No!
¡Pa’ que te digo que no, si sí!
“CHAPARRÓN BONAPARTE”
Características: Un hombre bajito, con bigote estilo Chaplin, y maquillaje natural. Es un hombre que mira la realidad desde un punto de vista muy particular: puede confundir una multitud con un enjambre de abejas o salir a “casar” con su escopeta, para lo cual se viste de frac, ya que su futura Sra. Escopeta es gente de la alta sociedad y exigió una boda elegante. Le gusta coleccionar objetos; coleccionó un tiempo torres Eiffel y ya tiene completa su colección; ahora inició otra: colecciona chinos…
Vestuario: Pantalón café, camisa beige a rayas, chaleco beige oscuro de pana, sombrero de carrete de paja con listón negro, anteojos grandes y redondos.
Personalidad: “La gente sigue diciendo que está loco”. Maneja un lenguaje prosopopéyico y absurdo que causa confusión a sus interlocutores de “sano juicio”. A Chaparrón en cualquier momento le puede dar una “chiripiolca”. La “chiripiolca” es una especie de ataque epiléptico que le hace flexionar rítmicamente y sin control, una pierna y el brazo contrario; pero este problema se soluciona simplemente con un golpe en la espalda. El diagnóstico de un psiquiatra sobre Chaparrón Bonaparte sería de esquizofrenia, pero como él suele decir:
CHAPARRÓN: No hagas caso, Lucas; lo dicen por envidia, porque ya se enteraron de que mi mascota es un boeing 747. Lo que no saben es que ya le quité la manía de volar… Ya nada más me falta enseñarlo a ladrar… ¿Oye, Lucas?
LUCAS: Dígame Licenciado.
CHAPARRÓN: ¡Licenciado!
LUCAS: ¡Gracias, muchas gracias!
CHAPARRÓN: No hay de queso, nomás de papa.
LUCAS: ¿Me decías?
CHAPARRÓN: Lucas, nadie se ha puesto a pensar en lo que sucedería si los aviones no volvieran a volar.
LUCAS: ¡Es verdad, Chaparrón! ¿Qué vamos hacer entonces con los aeropuertos?
CHAPARRÓN: … Habría que jubilarlos… Porque liquidarlos sería carísimo, ¡imagínate!, darles sus tres meses de sueldo, sus veinte días por año, etc., etc.
“VICENTE CHAMBÓN”
Características: Vicente Chambón es un reportero torpe y distraído que trabaja en La Chicharra “El Periódico que hace Ruido”.
Vestuario: Traje de dos piezas color caqui, el saco tiene parches en codos y el pantalón parches en la rodilla. Usa camisa de cuello ancho café. También lleva un sombrero del mismo tono que el traje.
Personalidad: Vicente Chambón es lo que puede llamarse un reportero comodín, lo que significa que un día cubre reportajes de deportes, otro día policiales o espectáculos. Chambón tiene una compañera que además es su vecina: Cándida, quien es fotógrafa y que cubre prácticamente todos los reportajes que le asignan a Vicente. Cándida vive con una tía (a quien nunca le vemos su rostro). El jefe de ambos es Don Lino, el típico editor cascarrabias, quien debe tomar todos los días uno o dos o tres vasos con leche para evitar las molestias de la úlcera que padece. Don Lino siempre exige historias novedosas, reportajes de primera plana que atraiga la atención de miles de lectores.
Su expresión favorita es: ¡Chévere!
“EL CHANFLE”
Características: Masculino de 34 años, es delgado, bajito y de piel blanca, ojos cafés y cabello castaño oscuro. Mide aproximadamente 1.50 cm.
Vestuario: Usa una boina beige, sudadera amarilla, siempre trae puestos pantalones de mezclilla y tenis.
Personalidad: Es utilero en un equipo de futbol soccer. El Chanfle es un hombre honrado y honesto además de que demuestra una pasión indiscutible por el futbol. Es capaz de enfrentar cualquier circunstancia con tal de impedir que se cometan injusticias en los partidos de futbol donde él trabaja.
El máximo sueño de Chanfle es tener un hijo que se convierta en un gran jugador de futbol.
Está casado con Tere Segundo y llevan alrededor de 10 diez años de matrimonio, pero a pesar de esto no han podido tener hijos.
Es de clase media baja y regularmente se dedica también a vender sus pertenencias para tener un poco más de dinero.